Sol y luna van y vienen, haciendo pasar los días; lluvia y calor marcan las estaciones… todo va, y parece seguir conforme al tiempo que sigue adelante, en un mundo que nunca se detiene…
Un reloj, testigo del tiempo, que sigue su ritmo a paso constante, posa frente a mí, haciéndose vigilante, a mi mirada que cerca se hace distante, ignorantes son mis ojos al paso del tiempo…
Mientras, un recuerdo incesante invade mi mente, y aunque son horas, parece un instante…
Ese recuerdo se vuelve un capricho, que lejos de ti, siempre me complace, porque… Amarte cerca, es recordarte en la distancia… Recordarte siempre, es mi Fiel Capricho!

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